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sábado, 29 de octubre de 2011

Las claves del éxito: actitud vs. aptitud II

La aptitud se define como la habilidad de una persona para realizar una actividad determinada, por ejemplo cuando se nace con una aptitud nata para el deporte, el arte o alguna otra competencia.

La actitud por el contrario es una decisión tomada que tras una serie de entrenamientos permiten a una persona sin la aptitud natural, realizar una actividad determinada.

Bajo este esquema podemos decir que existen lideres natos, y existen lideres por actitud, estos últimos desarrollaron las habilidades que le permitieron convertirse en un líder, y así funciona para todo lo demás, entonces en lugar de buscar aptitudes naturales, tal ves prefieras desarrollar actitudes y capacidades especificas que te lleven al éxito personal, profesional, espiritual y emocional. ¿Pero que actitudes o habilidades es recomendable desarrollar? Todo depende de tu propósito, tus gustos, o tu decisión de afrontar retos. Una de las primeras habilidades que sugiero desarrollar es la comunicativa, si eres tímido debes forzarte a hablar con extraños, mientras más larga la conversación mejor, esto te relajara y preparara, para el siguiente reto, desarrollar habilidades financieras, para desarrollarlas debes leer, esto es cierto, pero más aun debes preguntar a expertos, esto incluye ir a diversos bancos y pregustar obsesionante acerca de servicios financieros (lo cual no incluye decir que si a todo, para salir encharcado con cuanto servicio quieran venderte), esto telleva a la siguiente tarea, decir NO.

jueves, 27 de octubre de 2011

Habilidades que te llevaran al éxito: Liderazgo

Existen una serie de habilidades que es importante desarrollar para alcanzar el éxito y más aun para mantenerlo, una de las más importantes es el liderazgo.

El liderazgo, es la habilidad de conocer, comprender y ayudar a desarrollar las mejores habilidades de quienes nos rodean, mientras influyuimos de manera profesional, personal, emocional y espiritual en este grupo de personas, hasta que podemos trabajar, no sólo en armonía, sino hasta alcanzar un nivel de lealtad que te permita al equipo alcanzar metas con entusiasmo aun cuando se tenga que trabajar más duro.

Cuando se alcanza un nivel de lealtad importante, las personas trabajan con gusto y a menudo los resultados de su trabajo son superiores a lo que se esperaba.

Un buen líder es capaz de tomar la iniciativa, este o no a cargo, además debe saber como motivar e incentivar a su equipo mientras gestiona los recursos técnicos y humanos para llegar a la meta.

Las claves del éxito

Antes de comenzar, espero que este blog sea de tu agrado y te ayude a alcanzar  el éxito y la felicidad que has deseado toda tu vida. Y sin más que agregar que agradecer tu visita entramos en materia.

Para ser exitosos debemos en primer lugar entender al éxito, y lo que este conlleva, el éxito trae consigo la felicidad, por que para ser exitoso debes ser feliz, y la felicidad es una decisión, y una elección, YO elijo ser feliz, y ver las cosas de forma positiva, esta es la primera afirmación que debes tener para lograr el éxito, este depende en gran medida de que esta afirmación se vuelva una realidad en tu vida.

Ser exitoso, no depende de lo que ya tienes, ni de tener más cosas, es una cuestión de enfoque, y este enfoque tiene que ver con lo que nosotros pretendemos lograr en nuestra vida, si estoy alcanzando lo que deseo o estoy dedicándome de corazón a lo que más amo, entonces puedo considerar que ya soy exitoso, y voy camino a volver mis sueños realidad, por otro lado, si no tengo lo que quiero, ni estoy asiendo nada para conseguirlo, entonces vivo en el fracaso y la infelicidad. Es muy importante que recuerdes  esto, ya que el perder de vista nuestro objetivo y nuestros sueños, no conducirá por este ultimo camino. Para alcanzar la felicidad y el éxito, es necesario tener una fé inamovible en nuestro objetivo, y la visión de que ya tenemos lo que deseamos, tener siempre un sueño más bajo la manga, algo que nos impulse a buscar y por consiguiente a obtener más y por último, y no por ello menos importante, debemos saber que merecemos ese éxito, no por los demás sino por nosotros mismos.